SEXTA PARTE
- DON RODOLFO:
- (CON CARA DE ASOMBRO) Pues hijo, asombrado estoy, ¡Con lo que a mí me costó aprender este río! ¡Anda, que si tengo que aprenderme todo esto que acabas de decir y que nunca oí que tuviera tal río! Yo no hubiera acabado la carrera y el mar… ¡Qué bonito nombre el del mar! ¡Las Estacas! Mira… otro mar que yo no sabía que existiera.
- TIMOTEO:
- Bueno, es que como Vd. no ha vivido aquí, por eso no lo conoce tan bien como los que somos de aquí, pero cuando pase este invierno… puede ir a pescar sardas y todo, porque hay muchas y muy buenas ranas, luego… puede conocer bien todo el río.
- DON RODOLFO:
- Como veo que, este río que pasa por Torregamones lo conoces muy bien… pues te voy a preguntar sobre el Tajo, ¿Qué me puedes decir sobre el Tajo?
- TIMOTEO:
- el Tajo… El Tajo es un cacho de madero, al que se le hacen tres agujeros y en cada agujero se le coloca un cacho de palo, al cual, se le llama pata, procurando que las tres patas sean iguales de largas, porque si no… quedaría cojo y cada vez que se sentara en él tendría que andarlo calzando, luego se sujeta bien al madero y ya está el Tajo, ya está listo para sentarse.
- DON RODOLFO:
- (SUPERASOMBRADO) Timoteo, me temo que este Tajo, ni en invierno llevará agua, o acaso ¿me equivoco?
- TIMOTEO:
- Agua… ¡No! No, señor, el Tajo no lleva agua, ni en invierno ni en verano, al ser de madera entre menos se moje es mejor.
- DON RODOLFO:
- (SIGUE CON CARA DE ASOMBRO) ¡Ya me parecía a mí! Y ya que estás tan puesto en ríos, ¿Me podrías contar algo sobre el Ebro?.
- TIMOTEO:
- (CON MUCHA MÁS SEGURIDAD) Si Sr. Sí, mire Vd. El otro día desde Barcelona mi tío Antonio nos mandó turrón envuelto en un periódico y hablaba del Ebro. Resulta que el Ebro está en una Iglesia donde está la Virgen del Pilar, en el tejado de esa Iglesia hay dos bombas que están colgadas. Resulta que, cuando la guerra, los aviones las tiraron y no explotaron, dicen que fue un milagro que hizo la Virgen del Pilar. Porque cuando el Apóstol Santiago estuvo en España predicando… Como los que vivían entonces no le hacían mucho caso… pues el Hombre… entre que no le hacían mucho caso y que tampoco era tanto lo que comía… se desanimó mucho y una noche se quedó dormido con el Ebro y le despertó un coro de ángeles que estaban con la Virgen María. La Virgen María le dio a Santiago una (CON LAS MANOS TIENE QUE HACER EL GESTO DEL TAMAÑO) Virgen muy chiquita, muy chiquita, que tiene una corona muy grande muy grande, y los ángeles traían con ellos un trozo de un pilar de alabastro del Templo de Jerusalén, donde colocaron la virgencita y por eso se llama La Virgen del Pilar. Luego Santiago se marchó para Galicia dejando juntos en la Iglesia a la Virgen, al pilar, al Ebro y las bombas colgadas en el techo, pero digo yo… Si el Ebro tiene tanta agua ¿Cómo es que cabe toda dentro de la Iglesia? ¡No lo entiendo!.
- DON RODOLFO:
- Pues mira, sin tú quererlo, hoy nos has dado una buena clase de Religión, ¡Sí Sr.! aunque… con algún que otro extravío, pero sí Sr., buena clase de Religión. Pero de ríos… lo que es de ríos, como que andamos bastante perdidos, habrá que estudiar algo más… porque veo que al río que pasa por Torregamones, aún le falta algo. (Da unas palmadas a la vez que dice:) Por ahora hemos terminado, recoged todo y a las tres, os quiero ver aquí otra vez, no faltéis y no lleguéis tarde, porque luego enseguida se hace la hora de marchar y ahora las tardes ya son más cortas.
(Los niños se despiden del Sr. Maestro con un: “HASTA LA TARDE DON RODOLFO” y se marchan, salen al patio y Antonio y Luis se acercan a Timoteo para recriminarle por su actitud).
Esto parece como cuando escuchaba, «Matilde, Perico y Periquín» en la radio y te quedabas con ganas de saber cómo sería la historia del próximo jueves, creo que era los jueves, ¿os acordáis alguno de vosotros de este programa? Lo patrocinaba «aquel negrito del África tropical que cultivaba el Cola-Cao«.
Espero el final de la historia.
Saludos.