CUADRO PRIMERO
ESCENA II
CORO GENERAL y luego el TIO SATURIO, MELITÓN, DON QUINTILIANO y DON ALBERTO.
Música
- CORO:
-
Hay que recibir,
porque ya llegao,
al que quie salir
aquí hoy deputao.
Vienen siempre al pueblo
estos señores,
cuando llega el tiempo
de las elecciones.
Salen elegíos,
se marchan de aquí,
y ya no me acuerdo
de cuando te vi.
Pero no hay remedio,
hay que agasajarle,
porque así lo manda
el señor Alcalde.
Y hay que decir todos
á grito pelao,
¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!
¡Viva el deputao!(Entran Don Alberto, Tio Saturio, Don Quintiliano y Melitón.)
- ALBERTO:
- ¡Buenos días!
- CORO:
- ¡Güenos días!
- ALBERTO:
- Agradezco la ovación.
- SATURIO:
- Sus presento al candidato
que protejo en la elección. - CORO:
-
Mu señor nuestro,
mu bien venío,
si usté lo manda
será elegío. - SATURIO:
-
Toos los electores
drento de un momento
tien que ir á votarle
al Ayuntamiento.
Sois independiente
cuerpo electoral,
yo soy un Alcalde
franco y liberal.
Como yo me entere
que se opone alguno,
al primer timestre
paga más consumos,
no pasta en la dehesa,
le armo una cuestión,
y se le recarga
la contribución. - CORO:
-
No hay pasto en la dehesa,
arma una cuestión,
y se nos recarga la contribución.
Hay que tomar una
determinación.
Todos le votamos
inmediatamente. - SATURIO:
- ¿Qué le ha parecío? (A Don Alberto.)
- ALBERTO:
- Pues divinamente.
- TODOS:
-
Todos, todos, todos,
dentro de un momento,
vamos á votarle
Todos, todos, todos,
dentro de un momento,
van á ir á votarle,
al Ayuntamiento.
El independiente
cuerpo electoral,
tiene hoy un Alcalde
que es muy liberal.
Hablado
- QUINTILIANO:
- ¡Viva nuestro ilustre diputado!
- TODOS:
- ¡Viva!
- ALBERTO:
- Gracias.
- SATURIO:
- Don Quintiliano Bona, Secretario del Ayuntamiento y hombre de mucha sabiduría.
- QUINTILIANO:
- Oh, Sapientia vulgaris
- SATURIO:
- Estudió pa cura y todo lo arregla con latinajos. En el pueblo lo llaman Tio Seculorum
- ALBERTO:
- Hombre.
- SATURIO:
- A él no le gusta; pero…
- QUINTILIANO:
- Ego patiens.
- SATURIO:
- Ahí lo tié usté. Y toos estos son los electores de Torregamones.
- ALBERTO:
- ¡Ah, muy bien!
- SATURIO:
- Ahora ya les echaré una plática, y ya verá usté.
- ALBERTO:
- Vamos allá.
- SATURIO:
- Verá usté. Si acaso me corto, apúnteme usté, Don Quintiliano.
- QUINTILIANO:
- Descuide usted.
- SATURIO:
- Electores y vecinos de este pueblo de Torregamones, de mi mando… mando…
- MELITÓN:
- ¡Mandusté!
- SATURIO:
- De mi mando municipal
- QUINTILIANO:
- (Aparte á Saturio.) El sufragio es libre
- SATURIO:
- El sufragio es liebre, dijo, libre, y siendo libre el sufragio… Si alguno no quiere voltarle, ya puede salir de Torregamones á uña é caballo. El Gobernaor de la provincia es menisterial y quie que triunfe un sobrino de un menistro, el Señor Palomeque; pero lo que es en Torregamones, no hay Palomeque que valga, y por eso mando, que voteis al señor, que es de oposición. Drento un poco sabrirá el colegio en la sala capitular.
- MELITÓN:
- ¡Señor Alcalde! (Con misterio.)
- SATURIO:
- ¿Qué quies tú?
- MELITÓN:
- Que ya sabe usté que no pue ser en la sala capitular.
- SATURIO:
- ¿Por qué?
- MELITÓN:
- Porque están hoy allí esquilando las ovejas del Tío Chicharra, el Tiniente Alcalde.
- SATURIO:
- ¡Tó! Mia que inconveniente. Ya se pondrá el colegio en cualquier rincón. Con que si habeis entendío bien lo que he dicho… he dicho.
- ALBERTO:
- Bien, muy bien.
- SATURIO:
- ¿Qué tal?
- QUINTILIANO:
- Satis berborum.
- SATURIO:
- Ora pro nobis. Con que ya lo sabeis; dende antes de comenzar la elección, podeis comer en la puerta del consistorio lo consabío; es decir, to el pan y queso que querais, por cuenta del deputao.
- VECINO 1º:
- ¡Pues que viva el deputao!
- TODOS:
- ¡Viva! (Mutis.)