CUADRO TERCERO
ESCENA XXIII
DICHOS, PRUDENCIA y ANICETA.
- PRUDENCIA:
- Buenas tardes.
- DAMIÁN:
- Buenas tardes.
(Damiány Aniceta se quedan en segundo término.) - MODESTO:
- Hace ya más de hora y media que ando por aquí.
- ANICETA:
- (A Damián.) Hola, chico.
- DAMIÁN:
- Buenas tardes, Aniceta.
- PRUDENCIA:
- ¿Y qué has hecho por aquí?
- MODESTO:
- Pues divertirme de veras entre parvas y montones.
- ANICETA:
- Oye, tú; ¡las manos quietas!
- MODESTO:
- Todo el mundo me miraba como á una cosa estupenda. Me ladraban los mastines que guardan todas las eras, enseñándome los dientes y mirándome las piernas como diciendo: «¡Qué ricas deben ser para merienda!» Uno por fin ya me hincó el diente, y lo que es sí aprieta…
- PRUDENCIA:
- ¡Ay, Dios mío! ¿Dónde ha sido?
- MODESTO:
- ¿Dónde ha sido?… á ver si aciertas; mira el siete, y tú calcula dónde buscaba la presa.
- PRUDENCIA:
- ¡Jesús!
- MODESTO:
- Y no es eso todo; los mozos y las mozuelas que hay por ahí me han soltado mil bromas y cuchufletas. «¡Anda! Miá que señorito. Si parece una corneja.» «¿Viene usté á plantar melones?» «¿Viene usté por sanguijuelas?» «¡Señorito, la levita!»«¡Señorito, la talega!» Y unos me echaban granzones, otros me tiraban piedras, otros tornaban las parvas al pasar yo junto á ellas y me llenaban de paja los ojos y las orejas. Conque, ya vez, hija mía, si me divertí de veras, y si son civilizadas las personas de tu tierra.
- PRUDENCIA:
- ¡Ay, hijo mío, cuánto lo siento!
- MODESTO:
- No, y es para que lo sientas. Y ahora falta que tu padre venga por aquí, me vea contigo, me lleve al cepo después de darme más leña, y entonces puedo decir que me ha salido la fiesta de venir á ver la novia…
- PRUDENCIA:
- Si mi padre ya te quiere.
- MODESTO:
- Lo disimula de veras.
- PRUDECIA:
- Y esta tarde quiere hablarte para darte una sorpresa.
- MODESTO:
- ¿Una sorpresa? ¿Y cuál es?
- PRUDENCIA:
- No sé. Quiere que la sepas primero tú.
- MODESTO:
- Muchas gracias. (Se oyen voces.)
- PRUDENCIA:
- ¡Ya viene!
- MODESTO:
- (Queriendo correr.)
Que no me vea. - PRUDENCIA:
- (Queriendo sujetarle.)
Quédate. - MODESTO:
- (Escapando por la izquierda.)
¡Gato escaldado huye hasta del agua fresca!