Zarzuela del maestro Chapí dedicada a Torregamones: La Raposa

CUADRO PRIMERO

ESCENA XIV

EL TIO SATURIO y MELITÓN.

SATURIO:
¡Na, que me salgo con la mía! ¡Lo reviento! (Entra en la casa.)
MODESTO:
¡A que no! (Sale de la leñera y va hacia el foro con la cara vuelta á la casa y en ademán de burlarse del tío Saturio.) Ahora, piés en polvorosa.
MELITÓN:
(Dentro.) ¡Tío Saturio!
MODESTO:
(Volviendo.) ¡Recarámbano! ¡El tío Aplasta! (Se mete en la leñera.)
MELITÓN:
¡Señor Alcalde!
SATURIO:
(Saliedo.) Pero, ¿ya estás de vuelta?
MELITÓN:
Nos alcanzó Ustaquio poco más allá de las Cortinas, y yo me golví pa traerle á usted la contestación que escribió don Alberto con lápiz.
SATURIO:
A ver qué ice (Leyendo.) «Señor Alcalde: Añada usted á lo consabido bacalao seco», y na más.
MELITÓN:
¿Na más que bacalao seco?
SATURIO:
Pus ya ties que requisar too el bacalao caiga pol pueblo.
MELITÓN:
Pus ya tiene recontra el encarguito.
SATURIO:
¿De modo que él no sabía nada de la venía del otro?
MELITÓN
Solutamente; pero lo que es yo, en cuanto me enteré de la esquela dusté, al momento me malicié que estaba en Torregamones.
SATURIO:
¡Aquí! ¡En el pueblo!
MELITÓN:
Y que no yerra.
SATURIO:
¿Y por qué te lo has maliciao?
MELITÓN:
¡! ¡Velai! Porque he hablao con él.
SATURIO:
¿Qué tú has hablao con él?
MELITÓN:
¡Anda! Y usted también; no haga usted el disimulo.
SATURIO:
¡Que yo!…
MELITÓN:
¡Claro! Como que fué aquí mesmo donde yo le vide cuando vino á buscarle á usté.
SATURIO:
¿Que vino á buscarme á mí?
MELITÓN:
¡Vaya! Lo cual que al ir yo á darle á usté una voz, él sopuso.
SATURIO:
¿Y por qué?
MELITÓN:
Porque le dije que estaba usted hablando con el deputao, y él, entonces… ¡claro! y ahora caigo el por qué no quiso.
SATURIO:
¿Por qué no quiso?
MELITÓN:
Porque me dijo que el deputao era enemigo suyo. ¡Naturalmente!
SATURIO:
¿Y se marchó?
MELITÓN:
¡Marchaba! Tan y mientras trasponíamos yo, el jaco y don Alberto, él se metió en esa leñera pa salir dimpués á hablar con usted.
MODESTO:
(Dentro.) ¡Zoquete!
SATURIO:
Pues no salió.
MELITÓN:
¡Otra! ¡Si sabrá dormío!
SATURIO:
¡A ver!
MODESTO:
¡Virgen Santísima!
MELITÓN:
Si está aquí entadía!
SATURIO:
¡Pus es verídico!
MODESTO:
(Saliendo.) ¡Deo gracias! Sí, señor, yo…
SATURIO:
Salga usted dai ¡Le paice á usted! ¡Econderse en la leñera! ¡Eso es mu feo!
MODESTO:
Y muy estrecho; sí, señor.
SATURIO:
Y usted se habrá figurao que eso le iba á servir á usted pa algo… Pus miusté, si usted es listo, yo, aunque me ve usted vestío de lana, no soy borrego.
MODESTO:
Ya me lo figuro.
SATURIO:
Y pa que usted se convenza, ahora mesmo va usted á saber quién soy yo.
MODESTO:
¿Qué irá á hacer conmigo?
SATURIO:
¡Tío Aplasta! ¡Ahora mesmo vaya usted á buscar todas las bacaladas caiga pol pueblo! ¡Ya verá usté!
MODESTO:
¿Qué me irán á hacer con las bacaladas? ¡Si me irán á salar!
MELITÓN:
¡Pus quidiá luego! ¡Pero qué ardidosos que son estos políticos! (Vase.)

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