- Enlace:
- Nº de Boletín:
- 122/2012
- Fecha de publicación:
- Miércoles, 27 de junio de 2012
- Sección:
- I. COMUNIDAD DE CASTILLA Y LEÓN
- Subsección:
- C. OTRAS DISPOSICIONES
- Organismo:
- CONSEJERÍA DE FOMENTO Y MEDIO AMBIENTE
- Epígrafe:
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RESOLUCIÓN de 7 de junio de 2012, de la Dirección General del Medio Natural, por la que se hace pública la relación de beneficiarios del régimen de ayudas a la recuperación del potencial forestal y medidas preventivas, convocatoria 2011.
- EXPEDIENTE: ARPF/49/0148/11
- NOMBRE Y APELLIDOS O RAZÓN SOCIAL: TORREGAMONES, AYUNTAMIENTO
- NIF/CIF: P-4924700J
- IMPORTE: 0,00 €
- MOTIVO DENEGACIÓN: FALTA DE DOTACIÓN PRESUPUESTARIA
- Descripción práctica:
- Se deniega la ayuda por falta de presupuesto de la Junta de Castilla y León.
- Enlace al documento del BOCyL:
- (10,2 MB)
Redacción
Desgraciadamente, no creo que sea el último caso, a este paso volverá el tiempo de las «fajinas», ¿¿os acordáis en que consistían??
Creo recordar que en aquellos tiempos en los que existía más solidaridad entre la gente (fundamentalmente, por tradición heredada y porque no había dinero para pagar los trabajos que necesitaban realizarse en el pueblo… vaya, si nunca hemos tenido apenas dinero… paradojas…), todas las tareas del pueblo (ahora sólo tengo en mente obras, calles, etc.) se repartían equitativamente entre todos los vecinos o contribuyentes (no sé exactamente).
De esa manera, el ayuntamiento iba llamando a la gente por orden de lista para que dedicara su tiempo trabajando gratuitamente en la labor que fuera necesaria para el municipio… Así, todo el pueblo participaba activamente, de manera ecuánime (bueno, me imagino que algún «despistao» siempre existiría) en las faenas locales.
Al menos, eso es lo que tengo entendido, puedo estar equivocado.
Un abrazo,
Roberto Sastre
Sí que habría «despistados» o «listillos», pero bueno, todo eso es historia; luego vinieron los tiempos en que la gente hablaba de los que tenían suerte porque no trabajaban: los contrataba el ayuntamiento para cortar las zarzas o arreglar algún camino, y se ponían a la sombra, o más recientemente en vez de echar cemento echaban arena, como el caso de la calle las Quintanas, pero como era un dinero que venía del Estado (y no lo tenían que pagar el pueblo), pues lo único que generaba era envidia por no estar entre ellos, pero no indignación por lo mal que se hacían las cosas. Luego nos quejamos cuando en Castellón hacen un aeropuerto sin aviones, pero en cualquier pueblo tenemos ejemplos de actuaciones que nos han conducido la situación actual de NO HAY FONDOS.
Saludos.
Estoy completamente de acuerdo contigo, Miguel.
Precisamente ahora que no hay ya apenas dinero que recibir como subvenciones es cuando no va a quedar más remedio que rescatar los valores y una manera de hacer las cosas que «dé sentido al sentido común» que no se ha olvidado qué es, pero lo cierto es que apenas nadie ha exigido y en general cada individuo en la sociedad ha intentado aprovecharse de todo lo que tenía a su alcance, como depredadores en la selva, olvidando que en la vida no todo vale y que por propio interés comunitario debemos rescatar una manera de hacer las cosas basada en el equilibrio, en la justicia y solidaridad. Y no queda otra, aunque a nadie nos gusta tener problemas con el vecino, que cuando vemos que algo no se basa en el sentido común es nuestro deber intentar ponerle remedio. Sólo así podremos volver a recuperar el orden perdido en nuestra sociedad…
En general, frente a la desidia y el abuso, cada uno de nosotros tenemos que ponernos firmes y, además de denunciar aquello que creamos que no es ético, intentar dar ejemplo respecto a las cosas en las que creemos.
También debemos ser ejemplo para nuestros hijos, para que crezcan viendo que se aplican los valores, que no todo vale en la vida.
Tenemos también que recuperar la dignidad.
Un abrazo
Roberto