Queridos amigos:
Desde hace algún tiempo, tenía en mente el pensamiento de hacer un homenaje al pueblo que vio nacer a mi madre y abuelos maternos: Torregamones de Sayago, en la provincia de Zamora (España), y con quienes he pasado tantos veranos, vacaciones de Semana Santa y alguna que otra Navidad, en los años de juventud.
Ahora que comienza el año 2009 estoy empezando a plasmar esta idea, pero todavía no sé muy bien los contenidos que en un principio introduciré, aunque la idea inicial es la de poner este web al servicio de los vecinos, familiares y amigos del pueblo de Torregamones, de manera que este portal sea un punto de encuentro en internet para compartir información útil sobre la vida cotidiana de todos nosotros, eso sí, pero relacionada con el día a día de Torregamones. Por ello, el propósito final es el de colaborar entre todos y llenarlo de contenidos que puedan llegar a ser útiles para todos nosotros, de manera que podamos dejar nuestras señas de identidad torregamonenses.
Inicialmente, tengo activado ya un servicio de correo electrónico gratuito para todos aquellos que tengáis algún vínculo con nuestro pueblo y deseéis tener una cuenta de correo electrónico de la forma:
nombre.apellido@torregamon.es
El hecho de utilizar el convenio de nombre y apellido no es otro que el de identificarnos de manera clara con el objeto de que esto sea eminentemente útil para todos nosotros, puesto que este no es un web cualquiera donde prima el anonimato, sino que pretende unir a quienes tenemos algún tipo de relación con el pueblo, a través de este medio virtual intangible, como es internet.
El tiempo dirá si este deseo inicial de contribuir con una pequeña semillita más al que podría denominar «mi pueblo», nos traerá un medio útil de comunicación entre todos para mejorar en algo más, si puede ser, nuestro pueblo sayagués, aunque ahora mismo no puedo leer el futuro del cariño con el que estoy concibiendo este nuevo punto de encuentro.
Sí, el tiempo dirá…
Un abrazo a todos
Roberto Sastre
El pueblo, francamente no ha cambiado mucho, o nada lo ha hecho, en los últimos 25-30 años. Suerte o desgracia, no lo sé, pero es lo que hay. Nosotros, la mayoría de los que nos movemos y, por lo menos torpedeamos nuestras consciencias con estos comentarios, poco podemos hacer por modificar las cosas. Beberemos el agua tal como mane, si tenemos sed.
Pero si algo hay que mover, contad conmigo para empujar. Ya sean 3€, ya sea unos días de mis vacaciones, o unos sanhilaris…
Don Moisés, para mí fue y será un referente de infancia y juventud.
Salut y geijazo para todos (ya se acerca el veranito!)
Hola Javier (txavio):
Oye, me ha gustado tu mensaje. Me he reído un montón con lo que comentas que nos escuchabas desde casa en tu juventud, mientras estábamos de fiesta (en La Cerca)
jajajaja
¿Echas de menos la unidad en el pueblo y la falta de interés de los vecinos en su propio pueblo eh?
Los de fuera, algo podemos ayudar, desde luego ilusión no falta, como comenta Agus pero quienes en realidad tenéis que trazar el presente y futuro del pueblo sois quienes vivís a diario… No puede ser de otra manera.
En general, no es fácil compartir una convivencia plena.
En el pasado, los vecinos arrimaban el hombro porque había que hacerlo, existía necesidad y de esa manera la vida se llevaba mejor -dentro de su dureza- No había elección: la solidaridad… Y también se disfrutaba…
A medida que hemos prosperado económicamente nos hemos separado, cada familia ha mirado por su propia vida y propios intereses, en general, olvidando el bien común que hay que cuidar que es la evolución y el día a día de la propia vecindad, el presente y futuro del pueblo.
No es fácil convivir porque en general, no se confía en los demás. Siempre prima el interés personal, sin darnos cuenta de que pensar en un colectivo no sólo significa mirarnos el ombligo y que se mantenga bello a lo largo del tiempo. Necesariamente tenemos que mirarnos mutuamente y cooperar para alcanzar un bien común que pueda llegar a cubrir las expectativas de todos los vecinos, pero sin competencia, buscando el sentido común del día a día actual.
Como ejemplo de evolución: Miranda do Douro. Hace 60 años estaba como nuestro pueblo. Hoy día… es una pequeña ciudad… que tiene habitantes con una mentalidad colectiva, no individual.
¿Cómo conseguir en nuestro pueblo unidad?
Pues algunas ideas que no son fáciles de llevar a cabo: perseverancia, confianza mutua, trasparencia en pensamientos y acciones, capacidad para perdonar todas esas cosas que cada uno piensa que son imperdonables del vecino, ilusión por mantener y mejorar el pueblo y la calidad de vida entre la gente, participación en función de las posibilidades de cada uno, generosidad, buena voluntad, mucha paciencia, colaboración (o al menos no poner palos en la rueda), capacidad para dialogar exponiendo qué necesita cada uno de su pueblo y que entre todos se intente cubrir las expectativas de todos, no buscar ningún interés personal en el trabajar por el colectivo, ni tan siquiera una nómina si es que en el ayuntamiento estuviera estipulado para algún puesto (por ejemplo), apoyo constante entre todos para que la maquinaria no se estanque, aunque no se esté de acuerdo en algunos planteamientos… pero bueno para eso existe la negociación serena y eso sí, dejando a un lado las emociones… que estas suelen estropear casi todo, cuando se trata de ponerse de acuerdo jejejeje. Y desde mi punto de vista lo más prioritario: nunca arrojar la toalla.
Ahora bien, como dice Agus el «espíritu torregamonense» de sus vecinos (salvo excepciones) está dormido y haciendo la media de voluntades, no quiere despertar…
Quizás, una puerta abierta para «conseguir trabajar en equipo» puede ser la del ejemplo diario: el ganarse la confianza de los demás mediante hechos y mostrar todos esos valores que hoy día están degradados y así recuperar la confianza que alguna vez existió o que se puede reinventar.
Bueno no me hagáis mucho caso, son sólo unos pensamientos. Tan sólo se necesita buena voluntad de todas las partes, ilusión y ganas de trazar el presente y el rumbo futuro para el pueblo… aunque nadie ha dicho que sea fácil, claro.
Un abrazo
Roberto
Buenas a todos.
Soy Miguel, el primo de David y Quique (de Vigo) y hermano de Luis Fco (amigo de Toño Marino, Toño Sierra, Lisardo, el Chino y todos esos) y de José Julián. Roberto, Manolo Ferrero y Agus saben quien soy aunque yo era un par de años mayor que vosotros.Mi tía era Aurorina y mi abuelo era Isidoro Diego. Seguro que os acordaís porque la casa de mi abuelo estaba (y sigue estando) en la carretera, en frente de la de Tomás y Manolo «Pirolo» (hijos de Delfina y Antonio Miano).
A Agus no lo veo desde por lo menos 25 años y al resto poco más o menos. A Tomás y a Manolo Miano los ví hace poco porque todavía voy al pueblo un par de veces al año y suelo verlos por allí.
Recuerdo con mucho cariño el pueblo. Allí aprendí a montar en bici, a jugar al frontón (gracias a Don Moises que falleció en abril), a ordeñar las vacas de Delfina, a jugar al futbol por las tardes detrás del cementerio, a coger ranas en la Estercada de noche y con una linterna, los baños en la Ribera, el vermut de los domingos en el Bar de Aurora,las ferias de cada «25» en la ermita y el tener que ir en bici a Moralina a comprar una caja de Juanolas droga pura) … Un montón de cosas.
Recuerdo mucho las fiesas en el verano. Toda la panda (Fernando y Marta, mis primos Azucena y Javier, Miguel el hermano de Pepito ,Anselmo, Patricia, Rosa Mari, Mario y Mercedes la de Gamones, Conchi,…) cogíamos el calendario y mirábamos qué pueblos estaban de fiesta y allí nos íbamos. Ya teníamos preparado el circuito para cada año. ¡Cómo no nos mataríamos por esas carreteras!
También me acuerdo de la otra panda Manolo Ferrero y Pili,su prima Domi,Toño (el del barco) Agus y la «gusana»…Gente sana y divertida. Hicimos muchas risas. Desde Junio a Septiembre José Julián y yo hacíamos de todo y en aquella época, los veranos se hacían eternos. Nos daba tiempo a hacer de todo y a disfrutar como enanos. Ahora ya no es lo mismo. El trabajo, los hijos y otras cosas cosas te quitan un montón de tiempo. Me encantaría poder pasar toda una tarde sin hacer otra cosa que estar tirado ,a la hora de la siesta, a la sombra de los negrillos, solamente oyendo las vacas y los pájaros y mirando ese cielo azul y ese sol abrasador que caía sobre Sayago en Verano. En fin…
Bueno Roberto, dale un abrazo a tu hermano Juan Carlos y a tu cuñada que, desde que aprobé la oposición no los he vuelto a ver por Salamanca, aunque como tu madre y la mía siguen en contacto me entero de cosas vuestras.
Un abrazo y un saludo a todos.
Holaaa, Miguel Ángel:
Me alegro de que hayas encontrado este pequeño rincón virtual del pueblo. Sí que hace un montón que no nos vemos… La verdad es que la vida se pasa en un suspiro y cuando te quieres dar cuenta de algo han pasado los años de décadas en décadas (jajajajaja).
Claro que me acuerdo de ti y de tu hermano José Julián. Aunque con los años, para algunos se hace más complicado el viajar hasta el pueblo, al menos, con este super-invento de internet podemos estar más o informados de lo que va ocurriendo, sobre todo, gracias a la participación de todos. Este es el verdadero poder que tiene este medio: el que una vez que estamos «conectados», cada uno nos las ingeniemos para ver qué y cómo podemos aportar nuestro granito de arena en nuestra comunidad virtual, seamos vecinos, familiares o amigos, porque gracias a ello, nos beneficiamos todos… y vamos reforzando lazos que luego se traducen en una mejor convivencia cuando tenemos que resolver problemillas sobre el terreno, en el ring del pueblo, vamos los roces diarios que existen en tooos los lugares (jajajajaja).
Ya le he pasado tu correo a mi hermano, para que luego no diga eso del «yo no sabía» «yo no sabía» jajajaja. A ver si se anima también y nos escribe algo.
Si se te ocurren ideas sobre las que podamos trabajar en el blog, o en la página de facebook, pues serán bien recibidas. A ver si entre todos conseguimos montar algo práctico que pueda mejorar nuestra comunicación en el día a día. Aquello que idealmente buscamos siempre en todos lares, unir en lugar de separar… que lo segundo siempre es más sencillo y cotidiano y no tiene mérito pues ya lo conocemos (jajajaja).
Pues muchas gracias por escribir, Miguel Ángel. Abrazos y recuerdos también para tu familia y… ¡ya estás más cerca de conseguir esa merecida tarde sin hacer absolutamente nada más que disfrutar de esa paz que anhelas! Siempre se empieza por ese sentimiento profundo… que luego lo demás se va amoldando. Ya verás.
Roberto
Es increíble esto del progreso…
Ahora aparece el Miguel Ángel; espero que a José Julián le de por escribir cualquier rato.
A Carlos: Claro que nos acordamos de ti… de cuando tenías 6 meses y eras «Carlitos«.
Y pal Roberto: A ver si organizas una quedada buena para este verano, un día que no tengamos boda nadie (yo el 7 de agosto) ni estemos desperdigados por las costas de España, que yo lo del Feisbuk no lo entiendo, aunque lo intentaré si es necesario. Besos y que os coma la cigüeña…