PARQUE NATURAL:
Fecha: 25 de Agosto de 2016
Alcaldes del Parque Natural Arribes del Duero, ahora también Reserva de la Biosfera, reclamarán a la Junta de Castilla y León que resarza económicamente «la deuda histórica» acumulada con los ayuntamientos del espacio protegido, que han visto perderse en los últimos cinco años inversiones «por importe de más de 500.000 euros». Y, asimismo, exigirán que cumplan los compromisos expresados con la declaración del Parque Nacional.
Regidores socialistas que además se han visto excluidos por razones ideológicas de estar representados en las Juntas Directivas (hoy patronatos) del Parque Natural, a pesar de aportar un territorio capital y extenso del enclave protegido, se reunirán próximamente para tratar esta cuestión y exigir mayor compromiso de la Consejería de Medio Ambiente.
La pérdida de ingresos destacan los munícipes ha repercutido en la realización de obras y mejoras para los municipios y en la creación de puestos de trabajo, que la Junta trata de solventar recurriendo al voluntariado.
El alcalde de Fariza, Manolo Ramos, apunta que «los municipios del espacio natural necesitan respuestas claras porque se comprometieron a las ayudas como consecuencia de las restricciones de todo tipo y es una obligación que tienen con los ayuntamientos». La Junta de Castilla y León, refiere, «ha roto su obligación de forma unilateral y si alguien quiere poner molinos eólicos o placas fotovoltáicas se exigen solicitudes de todo tipo o están prohibidas». En definitiva «son recortes, recortes y recortes y ha habido una anulación del 100% de las ayudas» dice. «Las ayudas han desaparecido y se produce una especie de arrinconamiento. Tenemos recursos naturales y quitan pastos para la PAC. Todos son medidas que perjudican a los residentes» manifiesta Ramos.
«Tenemos un Parque, y ahora una Reserva de la Biosfera, que conlleva una serie de impedimentos como para encima no recibir un duro. Creo que con razón debemos pedir dinero» afirma el alcalde de Moral de Sayago, Emilio Lorenzo Jorge, que apenas ve diferencias en la repercusión económica entre la zona incluida en el parte y la excluida. Además, dice «no entender la exclusión de Abelón», salvo por posibles intereses del sector hidroeléctrico. «Si pertenecer a un espacio protegido tiene requisitos debe tener algunas ventajas, porque sino rompemos la baraja y todos igual. Sobre todo para los que viven aquí que son los que mantienen los pueblos» afirma. «Que venga todo el que quiera venir, pero los que vivimos aquí no podemos tener caminos de mierda y, si sacas tierra para arreglarnos, tener problemas» añade. Reprocha que «la nueva política es dejar las cosas sin cultivar en lugar de fomentar el pastoreo y evitar la maleza».
El regidor de Torregamones, Julio Pascual, afirma que «hay que poner remedio de alguna forma», y apuesta porque la Dirección del Parque Natural y la Junta de Castilla y León «hagan actuaciones viables, que puedan aprovechar toda la gente que viene y quienes viven en pueblo». Pascual subraya que «la gente no está en contra del turismo» pero reprocha el dinero destinado en actos «que no sirven para nada», entre los que menciona el destinado al Fuerte que, en su criterio, no está entre los puntos más visitados. «La gente viene jorobada de calor y todo está hecho una asquerosidad. Si hace hacen un camino, que valga para todos; si arreglan un molino, que sea para todos». Manifiesta Pascual que los indicadores instalados «no valen tres perras gordas, que el camino al Fuerte está supermal y la gente tira más sobre la ribera, los molinos, los chiviteros y Valcuevo porque hay mas sombra. Deberían hacer un pozo de sondeo aunque solo sea para refrescarse, pero para uso de todo el mundo».
También repara el regidor de Torregamones en que «las águilas y las rapaces están muertas de hambre. No hay conejo y en cuanto pare una vaca van como fieras. El conejo se cría en la siembra y en el rastrojo, y no hay más que alimañas y está todo abandonado». «Es hasta difícil echar a la fauna de comer los animales que mueren» expresa.
«La gente está cabreada porque las obras que se hacen no valen para la gente» recalca Julio Pascual.
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Fuente: La Opinión de Zamora.
Redacción.