NOTICIA BREVE:
Fecha: 19 de Julio de 2013
Pequeña ficha de la ruta que lleva desde el pueblo a los chiviteros.
Ruta Torregamones-Chiviteros.
Datos básicos del sendero:
Distancia: 13,6 km (ida y vuelta)
Tiempo estimado: 4,5 h
Punto de salida: Torregamones
Ciclabilidad: 100%
Dificultad: Baja
Época recomendada: Todo el año
Desde Zamora tomar la N-122 hasta Ricobayo y aquí desviarnos por la comarcal a Villalcampo.
Desde Villacampo la ZA-324 lleva a Torregamones.
Información de interés
Las zonas próximas a los Arribes son ricas en vegetación generalmente arbustiva de tipo leñoso, algo muy apreciado por el ganado caprino. El pastor pasa pues muchas horas en el campo para que las cabras se alimenten y ramoneen. Para pasar el día el pastor ha construido chozas de piedra con tejado de retama en las que se guarece. También ha construido corrales en los que proteger el ganado durante el día y si fuera preciso también durante la noche si el pastoreo alcanza más de una jornada.
Dentro de esta arquitectura tradicional se encuentran los chiviteros o pequeñas cabañas circulares con techo de retamas en las que el pastor introducía a las cabras preñadas cuando estaban a punto de parir para que ella y sobre todo la cría estuvieran a salvo de los temidos lobos.
Un grupo de estas construcciones se conserva hoy día en buen estado y se puede visitar en un paraje localizado en el término municipal de Torregamones, muy cerca del Duero y en pleno Parque Natural de los Arribes del Duero. Los Chiviteros de Torregamones son una muestra interesante de la actividad ganadera en el parque.
Desde la iglesia de Torregamones tomar la calle que se mete por la izquierda frente a la espadaña de la iglesia y seguirla hasta una pequeña plaza presidida por una morera. Detrás de la plaza se encuentra el cartel que indica la ruta hasta los Chiviteros. Para ello tomamos el Camino de Arrieros que comunica Torregamones con Villardiegua de la Ribera y lo seguimos hasta llegar a las pequeñas construcciones. El recorrido se encuentra marcado con unos carteles de madera y una flecha de color amarillo que nos llevará hasta los famosos chiviteros.
La ruta ofrece una y otra vez cruces de caminos y pistas, incluso un P.R. que lleva hasta la portuguesa Miranda do Douro, pero siempre hemos de seguir a la flecha amarilla.
Cuando llevamos casi 7 kilómetros de recorrido llegamos por fin a los Chiviteros. Se trata de un corral que encierra una docena escasa de estas construcciones pero que presentan un estado de conservación muy interesante y paneles explicativos que aluden a su uso y a las costumbres de los pastores locales. El corral se encuentra además en el borde de un bonito encinar y servía para encerrar al rebaño de cabras o cabriada para el ordeño, el amamantamiento de los cabritos o como protección nocturna.
El camino prosigue hasta Villardiegua pero lo más interesante es regresar por el mismo recorrido ya que nos quedan los mismos kilómetros hacia delante que hacia atrás y en cambio terminaríamos muy lejos del punto de partida.
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Fuente: Terranostrum.
Redacción.