DESAPARECIDO:
Fecha: 12 de Noviembre de 2014
El desaparecido (Víctor Pérez Fernández) tiene tez morena, ojos marrones, delgado y alto, lleva gafas y es «un poco retraído».
Víctor Pérez Fernández
Su teléfono móvil está apagado o fuera de cobertura desde primeros de septiembre, después de que dejara la casa de los abuelos maternos por exigencias de su madre, que tampoco contesta las llamadas. La prolongada ausencia de Víctor P. F., de 27 años, y residente en Zamora mantiene «muy preocupado, no solo a mí», dice su abuelo, Gabriel Fernández Villar, sino «a toda la familia, sus tíos, sus primos…».
El anciano, vecino de Torregamones, teme que a Víctor le haya ocurrido algo porque este estudiante del Grado Superior de Ingeniería Agrícola «tampoco acude a las clases». Y nunca antes se había ausentado. Muy al contrario, explica el abuelo, con quien se veía casi todas las semanas para comer, conversaba por teléfono «cada poco» y que «iba al pueblo a menudo» para verle.
El caso está ya en manos de la Policía Nacional, que tratará de localizar al joven después de que ayer tramitara la denuncia Gabriel Fernández, que solo desea contactar con su nieto, «saber que está bien y que no le ha pasado nada».
La última vez que estuvieron juntos fue el día anterior a realizar una excursión desde Torregamones a la exposición de Las Edades del Hombre, a Aranda de Duero, cuando el joven zamorano «decidió quedarse a dormir en el pueblo porque había que coger el autobús a las seis de la mañana». Sin embargo, no pudo cumplir con sus planes, «su madre llegó a las tres de la mañana para que se fuera con ella». Desde entonces, ni una noticia sobre él.
La Policía comenzará hoy las indagaciones para tratar de localizar al joven que mantenía una relación normal con su abuelo desde siempre, sin conflictos que puedan explicar su repentino alejamiento del entorno familiar, si bien es cierto que vive con su madre en la capital zamorana, donde ha desarrollado siempre su vida, sin desvincularse de Torregamones, donde reside su abuelo.
El temor de que alguna desgracia haya impedido a Víctor contactar con el anciano desde que le viera por última vez en septiembre mantiene en vilo a Gabriel, que confía en que la investigación policial pueda dar sus frutos y abrazar pronto al único nieto que vive en Zamora.
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Fuente: La Opinión de Zamora.
Redacción.